El Boletín Oficial del Estado del pasado 15 de octubre publicaba la declaración de utilidad pública de la Asociación de Personas con Discapacidad Ver de Olula, entidad miembro de la Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad, FAAM.
Más de tres décadas trabajando por la discapacidad
Este reconocimiento supone todo un revulsivo al trabajo de los últimos treinta y un años de la asociación, así como a la labor desempeñada por los equipos profesionales que dedican su actividad a atender a las personas con discapacidad, especialmente menores que llegan hasta Ver de Olula. Concretamente, la entidad, ubicada en el municipio de Olula del Río, desarrolla su labor en el sector de los servicios de la dependencia, la educación y la atención temprana y esta certificación es además un respaldo para las empresas de carácter privado que desde hace años colaboran y trabajan con nosotros.
Por otra parte, la Utilidad Pública abre una vía para acceder a otros recursos especialmente de tipo económico que garanticen la viabilidad de la asociación en los próximos años.
Referente en la comarca del Almanzora
Ver de Olula ha intentado en varias ocasiones acceder a dicha certificación ya que es una herramienta que facilita el desarrollo de las asociaciones y que corrobora lo descrito en la Ley Orgánica 1/2002 de 22 de marzo reguladora del Derecho de Asociación, y es la importancia del fenómeno asociativo como instrumento de integración, participación y representación de los intereses de los ciudadanos.
Pero sin duda Ver de Olula está siendo todo un referente en la atención de los menores con discapacidad gracias al Centro de Educación Especial puesto en marcha en 2017. La mayor importancia es que los niños y las familias tienen un recurso cerca de su entorno habitual,
“antes muchas familias tenían que desplazarse fuera de Almería y estar durante la semana sin poder ver a sus hijos”,
explica Juan Francisco Garre, Director del Centro de Educación Especial de la asociación, quien afirma que tener a esas familias con sus hijos y en su entorno habitual ha sido un paso enorme junto al hecho de tener una herramienta de educación especial de estas características,
“que implica cumplir con una obligación tanto de la asociación como de la administración y es la de poner las herramientas adecuadas para atender las necesidades de estos niños”, apunta Garre.
En la actualidad Ver de Olula atiende en el Centro de Educación Especial a 25 menores con distintos tipos de discapacidad y necesidades educativas especiales, con los que trabajan de manera individualizada a través de labor desarrollad por siete profesores. Se trata de una atención muy especializada que se presta en unas instalaciones punteras en la comarca que además en breve contarán con piscina para la rehabilitación, gimnasio equipado, zona de ocio para hipoterapia, etc.